NOTA DE LA ASOCIACIÓN TURNER MADRID:
La información que recogemos a continuación sobre el sindrome de Turner (ST) así como sobre algunos de los desafíos que supone vivir con este síndrome pretende ser orientativa, y no se debe considerar definitiva. Siempre se deber consultar con un médico cuando exista este diagnóstico para obtener una valoración y tratamiento personalizados.
DE UN VISTAZO:
El Síndrome Turner (ST) no es una enfermedad, sino un desorden genético poco frecuente o ‘raro’. En concreto, se trata de una alteración de los cromosomas (cromosopatía) que afecta exclusivamente a mujeres, causada por la desaparición completa o parcial del cromosoma X.
Su incidencia es de aproximadamente 1:2500 niñas nacidas. Si bien su presencia en el embarazo es más alta, se estima que un 99% de estos embarazos no llegan a término por abortos espontáneos.
Somos resilientes, somos el 1%. Este síndrome no está asociado con discapacidad intelectual. Tampoco somos ‘torpes’, pero sí podemos tener nuestra motricidad fina afectada. Esto no impide que pueda encontrar una actividad física que disfrute y ayude a reforzar mi autoestima.
La confirmación del diagnóstico se realiza a través de un cariotipo, pero hay señales que pueden alertarnos de un posible diagnóstico como manos y pies hinchados al nacer, línea de nacimiento del cabello baja en la nuca, cuello alado, y otras particularidades. Las dos características más habituales son la talla baja y el fallo ovárico. El diagnóstico se puede realizar en el nacimiento si el bebé manifiesta alguna característica que hace sospechar el síndrome. Igualmente, el diagnóstico prenatal puede tener lugar a través de una amniocentesis, o ecografía. Sin embargo, todavía la mayoría de chicas son diagnosticadas en la infancia cuando su crecimiento empieza a ser problemático o incluso más tarde, cuando se produce una pubertad retrasada o ausente por un fallo ovárico que impide los cambios físicos propios de la edad.
A continuación, mostramos un vídeo explicativo sobre el síndrome de Turner:
El impacto del ST es muy variado. Puede incluir afecciones en órganos determinados como el corazón, huesos, riñones, ojos y oídos. Igualmente puede resultar en enfermedades de tiroides, y en el aspecto neuropsicológico, es posible que aparezcan problemas con las matemáticas, la percepción espacial, la interpretación del lenguaje no verbal, ironía y cierta rigidez mental.
Todos ellos tiene tratamiento, al menos paliativo. Pero, exceptuando la talla baja y la infertilidad que están prácticamente siempre presentes, el resto aparecen de forma desigual. No todas nos vemos afectadas de la misma manera, y con la misma intensidad.
El diagnóstico temprano es clave para poder tratar el impacto del ST en tu salud o la de tu hija. Por ejemplo, la la talla baja que puede ser 20 cm inferior a su talla objetivo, puede verse aumentada con hormona del crecimiento. Esta intervención temprana también influirá en el desarrollo psicosocial, fundamental en la etapa adulta.
Informa a tu hija adaptando cada mensaje a sus edad. Pero, te aconsejamos no retrasarlo ni ocultarlo. Esto dificulta su comprensión, pudiendo incluso llevarla a pensar que el síndrome es algo de lo que avergonzarse.
ORIGEN:
El nombre de Turner es un homenaje al endocrino Henry Turner que describió en 1938 los rasgos clínicos de 7 mujeres que tenían características físicas comunen incluyendo infantilismo sexual, talla baja, o cuello alado. Anteriormente, en 1930, el pediatra alemán Otto Ullrich había descrito las mismas características físicas en pacientes femeninas. De ahí que en ocasiones se hable del síndrom Ullrich-Turner. Hubo que esperar sin embargo, a 1959 con el desarrollo de la tecnología para analizar el cromosoma humano, para identificar la falta del cromosoma X como causa del síndrome.
CROMOSOMAS:
El análisis de cromosomas o cariotipo permite determinar la forma, tamaño y número de cromosomas que tenemos. Se suele realizar con un simple análisis de sangre, y permite confirmar un diagnóstico inicial de ST.
Los cromosomas son el material genético que heredamos de nuestros padres, y forman parte de las células. Habitualmente, una persona tiene en cada célula, 46 cromosomas, asociados en 23 pares. Uno de los pares de cromosomas es el par “sexual” que determina el sexo del bebé. Un varón tendrá un cromosoma X y un cromosoma Y (46XY), y una mujer tendrá dos cromosomas X (46XX). En el ST solo hay un cromosoma X en lugar de los 2 habituales (45X0) donde el “0” representa la pérdida de ese cromosoma X. Esta pérdida del cromosoma X es un accidente, y se produce durante la división celular posterior a la concepción. Habitualmente, el cromosoma perdido corresponde al padre.
Existen diferentes pérdidas del cromosoma X, pero estos cariotipos no predicen el fenotipo (expresión física) especialmente en casos de mosaicismo. El 45X0 se conoce como Turner clásico y supone que la totalidad de las células carecen en el cromosoma sexual de la X (45-50% de los casos). También es posible solo una pérdida parcial del cromosoma X (46XX/45X0), teniendo parte de las células 46XX. En este caso, se habla de mosaicismo (15-25% de los casos). Otras variaciones del cariotipo serían la disgenesia gonadal mixta 45X0/46XY (10-15% de los casos) y las anomalías estructurales en uno de los cromosomas X ej. Cromosoma X en anillo o isocromosoma.
¿ES HEREDITARIO?
El ST no es hereditario, y por lo tanto no se puede pasar de una generación a otra. En algunos casos excepcionales, una familia puede tener más de una hija con el ST, pero es resultado del azar. Si se trata de gemelas, es posible que una tenga ST y la otra no dado que depende de la división celular.
Características Físicas y Clínicas
El término ‘síndrome’ se usa para describir un conjunto de síntomas que tienen una misma causa. Sin embargo, no significa que todos estos síntomas estén presentes en la persona que tiene dicho síndrome. La pérdida del cromosoma X está asociada con un amplio abanico de problemas de salud, desarrollo y dificultades de aprendizaje. Por ello, las características clínicas y físicas que indicamos a continuación como parte del ST, no tienen por qué estar presentes en una niña o mujer concreta. Esta lista recoge algunas de las características más frecuentes, pero no necesariamente simultáneas, del síndrome.
- Talla baja
- Linfedema de manos y pies (‘manos y pies hinchados’)
- Línea de nacimiento del cabello baja en la nuca
- Prominencia y baja ubicación de las orejas
- Cubitus valgus (el ángulo del brazo dificulta estirar el codo)
- Otitis
- Problemas de audición
- Uñas pequeñas, hiperconvexas, o en forma de cuchara (“displasia”)
- Dedos de las manos cortos
- Paladar de arco elevado (que puede llevar a dificultades para alimentar al bebé)
- Miopía
- Cuello alado
- Párpados caídos
- Tórax ancho con pezones muy separados (“Mamilas hipoplásicas y muy separadas”)
- Lunares
- Infertilidad
- Presión arterial alta
- Problemas en los riñones y tracto urinario
- Estrechamiento de la válvula aórtica del corazón (estenosis aórtica)
- Problemas de tiroides
- Mandíbula pequeña
- Paladar ojival
- Osteoporosis
- Diabetes
- Problemas de percepción espacial
Recomendaciones básicas
- Realizar seguimientos y controles de salud por parte de un equipo médico multidisciplinar desde el nacimiento.
- Desde el inicio de la escolarización, asegurar evaluación adecuada de las competencias en áreas importantes de desarrollo (motora, cognitiva, de la comunicación y lenguaje, social) para poder proporcionar el apoyo adecuado de forma temprana.
- Al inicio de la etapa escolar, realizar una valoración intelectual para la detección precoz de aquellas áreas que necesita reforzar o trabajar programas de estimulación temprana (mejorar y enriquecer la plasticidad cerebral).
- Asegurar apoyo psicológico para un adecuado equilibrio psico-emocional, sobre todo en la adolescencia.
- Buscar estimulación social, necesaria para la adquisición o interiorización de las habilidades sociales.
VIVIR CON EL SINDROME DE TURNER
Cada niña y mujer con el ST es una persona diferente y lo que es relevante para una, no es necesariamente importante para otra. Algunos bebés tienen dificultad en su alimentación, otros en el habla, y una logopeda podrá ayudar a ambas.
Algunas niñas tienen problemas de comportamiento. Pero, esto se puede deber a dificultades para concentrarse, problemas de percepción espacial, o problemas auditivos. Observa con curiosidad, pregunta qué puede estar pasando, y habla con tu médico para que os guíe.
Algunas niñas con ST pueden tener problemas en el colegio. Debido a su talla y potencialmente una motricidad fina alterada, la clase de gimnasia puede resultarle complicada. También las clases de matemáticas pueden resultarle especialmente complicadas. Estad atentos, mantened la curiosidad, y así podréis identificar con ayuda de especialistas, el apoyo adecuado.
Las adolescentes pueden encontrar difícil convivir con sus compañeros cuando éstos comienzan naturalmente la pubertad. No dejes de contestar a sus preguntas. Sus preocupaciones son valiosas, y deben ser escuchadas. Los tratamientos actuales suelen permitir que las chicas comiencen la pubertad con sus compañeros, pero esto depende de cada persona y el tratamiento que esté recibiendo. Siempre debes discutirlo con el médico. En todo caso, las niñas y mujeres con ST se benefician de conocer a otras niñas y mujeres con su misma condición, algo especialmente útil en las adolescentes.
En el plano relacional, numerosos estudios reflejan nuestra tendencia a tener dificultades para establecer relaciones de pares o relaciones estables de pareja, así como cierta inmadurez emocional. Esta tendencia depende tanto de factores genéticos cómo del entorno familiar, educativo y social específico en el que crezca cada una, más que por la carga genética del síndrome. En concreto, solemos crecer en un ambiente de sobreprotección en que las familias y círculo cercano tienden a relacionarse con nosotras de acuerdo con nuestra estatura y no nuestra edad cronológica. Esto fomenta la dependencia de nuestras familias y entorno íntimo y, por consiguiente, dificulta las relaciones fuera de la familia. Es importante dar el paso adelante, animar y buscar autonomía e independencia.
Emocionalmente, el diagnóstico de ST nos afecta a cada una de forma muy diferente. Es cierto que pueden emerger síntomas depresivos y problemas psicológicos asociados a carencias hormonales o a aspectos como la talla baja. Sin embargo, en una gran mayoría de casos, tanto nosotras como nuestras dificultades pasamos muy desapercibidas ya que llegamos a desarrollar vidas profesionales y personales plenas y satisfactorias.
El símbolo de la mariposa se escogió para representar la metamorfosis del comienzo difícil de la oruga que se transforma en un ser fuerte y hermoso. La mariposa se ha convertido en el símbolo de la fortaleza y perseverancia de la comunidad con ST.
Nuestra capacidad de lucha y esfuerzo nos hace únicas y necesitamos hacernos visibles para conseguir mayor comprensión en nuestro entorno social, bienestar emocional y seguimiento médico especializado a nuestros síntomas y afecciones.
Testimonios
A continuación, compartimos contigo testimonios de mujeres con síndrome de Turner y familiares y amigos que comparten su vida con ellas. Si quieres contarnos tu historia, será un placer compartirla. Utiliza el formulario que hemos preparado para ello más abajo. ¡Gracias!
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Queremos agradecer a las diferentes asociaciones que graciosamente han compartido su información para que esta información sea posible.
En particular, agradecemos a la TSSS de Reino Unido que ha sido la base de esta sección.